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7 de junio de 2012

Sydney (IV) Cantando bajo la lluvia

Aquel 2 de marzo fue el día en el que nos mudamos al apartamento de nuestros amigos. 
Con nuestras mochilas a cuestas nos despedimos de nuestro último "cochambrosing-hostel" sin mucha pena, más bien con una alegría infinita. De camino a su casa, y pasando de nuevo por King Cross, la calle quiso despedirse también de nosotros dándonos un regalito. 

Y es que para empezar bien el día, ni tazón de cereales ni nada. ¡Qué mejor manera que encontrándote 40 dólares en medio de la calle! jeje. Fui yo quien vio el billete que tiene la cara del inventor del Royal Flying Doctor Service (que había sido protagonista en una de las entradas del blog) en medio de la acera a pocos metros de donde estábamos. Y al principio parecían sólo 20 dólares, pero no, eran 40. ¡Ole, qué bien!

Vistas desde el apartamento

... y más

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